por carmenmoren » Mié Nov 17, 2010 6:04 am
1. Analiza las cuatro consecuencias anunciadas por Pablo VI como resultado de la mentalidad anticonceptiva.
1ª) La infidelidad conyugal. La esencia matrimonial es darse al otro en la totalidad de nuestro ser, como hemos visto en temas anteriores. Utilizar los medios anticonceptivos implica reservarse para sí una parte de sí en la relación. Es lógico que la costumbre de hacerlo lleve consigo la tendencia a ir reservándose para sí otras facetas de uno mismo, como pueden ser ideas, sentimientos, emociones e incluso a no ver grave compartir todo ésto con otra persona distinta del cónyuge.
2ª) La degradación moral. El fácil acceso a los anticonceptivos a partir de 1968 ha llevado a que proliferen relaciones extramatrimoniales, separando el acto sexual de todo tipo de compromiso, responsabilidad, etc. Esto ha llevado identificar el sexo sólo con su dimensión de placer, desvinculando la relación sexual de sus otras dos dimensiones: la procreativa y la unitiva. Esto da lugar a manifestaciones como la pornografía, la búsqueda de relaciones sexuales fuera del matrimonio y sin ningún tipo de responsabilidad ni compromiso Etc. De igual modo ha propiciado la tiranía de la ideología homosexual, que ha través de los medios de comunicación intenta modificar la opinión pública, a través de debates, series televisivas, películas etc. y que incluso en algunos países, como España, se ha introducido en las escuelas a través del diseño curricular.
3ª) Pérdida de la dignidad de la mujer. Por todo lo anterior se llega a considerar a la mujer y también a hombre, como mero objeto de goce, desvinculados de toda su dimensión humana: su inteligencia, sus sentimientos, su dignidad. Esto se ve claramente en el papel que juega la figura de la mujer en la publicidad, reducida a mero objeto de deseo en relación con otros objetos.
4ª) La intromisión de los gobiernos en las decisiones morales que competen a las personas y a las familias. Aprobado a título personal el uso de anticonceptivos, por las personas individuales por el servicio que le prestan en cuanto a satisfacción inmediata de deseos en el terreno sexual, sin soportar la carga que puede tener aparejada (la consecución de hijos), muchos gobiernos se creen con derecho a imponer ese uso como medio de planificación de los nacimientos, en los paises en vías de desarrollo a los que prestan ayuda, así como a imponer sus ideas en materia de educación sexual, desde la escuela, en los países desarrollados.
2. Nombra personas que hgan defendido esta doctrina de sentido común, que no pertenezcan a la Iglesia Católica.
Roosevelt: dice qyue el control de la natalidad lleva aparejada la muerte de la nación y es imperdonable.
Sigmund Freud: Hablando de las relaciones sexuales en las que se considera una perversión, señala las que han renunciado al propósito de concebir.
Ghandi: rechazaba la anticoncepción artificial porque dice que hace a los hombres imprudentes y encuentra que es un medio de degradación de la mujer por parte del hombre.
Kimberly Hahn considera que la anticoncepción artificial es contraria a la esencia del matrimonio y el amor conyugal, que es imagen del amor divino. Esto hizo que abandonase la Iglesia protestante, a la que pertenecía, junto a su marido, Scott Hahn y abrazasen la fe católica.