IV. El matrimonio y el plan del principio

Este curso tiene el objetivo de difundir una norma moral exigente y severa, aún hoy día válida , que prohíbe el uso de medios que intencionalmente impiden la procreación, y que degradan así la pureza del amor y la misión de la vida conyugal.

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Re: IV. El matrimonio y el plan del principio

Notapor jose17 » Lun Oct 11, 2010 9:05 pm

¿Por qué no es posible la disolución del vínculo matrimonial?

R/ En el relato del génesis se nos dice que el hombre y la mujer en el matrimonio se convierten en una unidad indisoluble, “una sola carne” que no solamente hace referencia al aspecto físico sino a toda la persona en su aspecto bio-spico-social y espiritual, por lo tanto esa unidad no se puede separar y esto viene reforzado por la lectura del Gn 2,18-25 que dice: “por eso dejará el hombre a su padre y a su madre y se harán una sola carne”. Los lazos de unión en el amor esponsalicio son mas fuertes que los lazos filiales, esto es, que los lazos de sangre que por ejemplo pueda tener con mis padres y mis hermanos de sangre son de menor grado que aquella que se da entre los esposos, el amor esponsalicio está por encima de ellos y por lo tanto la indisolubilidad también es superior.

¿Por qué no puede darse la unión conyugal fuera del matrimonio? ¿Qué sucede cuando hay adulterio y fornicación?

R/ El amor conyugal exige de los esposos una entrega de sí, una donación y esto solamente se lo puede entender fijando nuestra mirada a Jesucristo que supo donarse y subir a la cruz para nuestra salvación. San Pablo en la carta a los corintios nos habla de pertenencia de los esposos, que el cuerpo del esposo no le pertenece sino a la esposa e igualmente que el cuerpo de la esposa no le pertenece sino al esposo. En esta pertenencia de los esposos existe una entrega total, pero no solamente una entrega física, sino también emocional, espiritual y psicológico donde se vive y se comparte la historia del otro el cual solamente se puede dar en el matrimonio. Yo estoy dispuesto a llevarte en las buenas y en las malas así con tu historia, como eres.
En la entrega física de los esposos o como lo llama el génesis “el conocer al otro” se revela, por así decirlo un secreto escondido por los conyugues el cual lo compartirán juntos en el lecho matrimonial, pero también es importante recalcar que en el matrimonio no solamente se busca la unión física, sino la unidad y ver que el otro es su complemento.
En tanto cuando se da fornicación o el adulterio en principio no existe esa entrega total en todas sus dimensiones, no existe la donación, puede que exista la entrega física pero la persona no solamente está compuesta de la parte física o sexual sino de una parte afectiva, psicológica y espiritual. Acá lo que se da es el egoísmo en su expresión más clara ya que el amor conyugal exige de los esposos por ejemplo el esperar, si yo te amo te esperaré, te respetaré y esto en una relación extra matrimonial no se da ni se ve, lo que se busca es el placer por el placer. También en este tipo de relaciones como nos dice la lectura siempre “se pierde algo propio” y “se roba algo ajeno”. Yo quisiera ir un poco más lejos en esta respuesta, por ejemplo cuando los esposos utilizan algún preservativo ya no existe la entrega total sino el egoísmo y el miedo y esto normalmente es lo que se da en una relación fuera del matrimonio por lo tanto ya no hablamos de amor o donación sino del uso que realizan el uno del otro para satisfacer sus deseos.

Da ejemplos de la gracia de Dios en el matrimonio.

1. Cuando los esposos a pesar de las dificultades no pierden la alegría de vivir y seguir adelante.
2. Cuando los esposos tienen la capacidad de educar a los hijos y llevarlos a la fe.
3. Cuando los esposos tienen la capacidad de aceptar a los hijos así como son y quererlos con su historia particular.
4. Cuando los esposos tienen la capacidad de llevar a los hijos a la oración.
5. Cuando los esposos tienen la capacidad de perdonarse.
6. Cuando los esposos tienen la capacidad de servicio hacia el prójimo.
Jose Ismael
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Re: IV. El matrimonio y el plan del principio

Notapor yasser_14 » Mar Oct 12, 2010 1:39 am

Saludos cordiales, mis respuestas son las siguientes:

1.- ¿Por qué no es posible la disolución del vínculo matrimonial?
Rspta: Porque como lo muestra el libro de Genesis, "el hombre y la mujer casados llegan a ser una sola carne" más allá de lo fisico, tiene un carácter trascendental de unidad, de entrega mutua, que al contraer matrimonio y unirse sacramentalmente nada ni nadie lo puede ya disolver, ni siquiera la separación de los esposos. " Porque lo que Dios ha unido que no lo separe el hombre...

2.- ¿Por que no puede darse la unión conyugal fuera del matrimonio? ¿Que sucede cuando hay adulterio y fornicación?
Rspta: Porque Dios ha instituido con la ley nueva, el sacramento del matrimonio para que tanto hombre como mujer dejando a su padre y a su madre se unan en santo matrimonio y sean una sola carne, unidad de mutua pertenencia la misma que les permitirá profundizar en el conocimiento y la intimidad que trae consigo el matrimonio, de no ser asi se estaría cayendo pecado de adulterio o fornicación. Esto hace que “se pierde algo propio” y “se roba algo ajeno” como se define aqui mismo, esto a su vez hace incurrir en la mentira.

3.- Da ejemplos de la gracia de Dios en el matrimonio:
Rspta: El don de ser padres, Cuando ambos conyugues saben y logran afrontar las adversidades que se presentan, El permanecer siempre juntos y entregarse mutuamente como respuesta del amor al que Dios los ha llamado, El sobrellevar con paciencia los problemas y las limitaciones tanto del uno como del otro, Hacer fecundo su matrimonio con su servicio en la iglesia y para la iglesia.
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Re: IV. El matrimonio y el plan del principio

Notapor Julieta Olvera » Mar Oct 12, 2010 6:47 am

¿Por qué no es posible la disolución del vínculo matrimonial?
** Porque es un plan trazado por Dios mismo al “principio” de la creación: “Lo que Dios unió, que no lo separe el hombre”.
** Porque son “una sola carne” , “una sola cosa”, una sola “persona moral”, es decir, una unidad indisoluble,
** Porque Jesucristo eleva el matrimonio a una dignidad sacramental. Sólo mediante la acción de Cristo recibe la plena dignidad de sacramento. Esto significa que Cristo hace del matrimonio un “signo eficaz de la gracia”.

¿Por que no puede darse la unión conyugal fuera del matrimonio? ¿Que sucede cuando hay adulterio y fornicación?

** Porque en el matrimonio hay una “mutua pertenencia” de los esposos: “No dispone la mujer de su cuerpo, sino el marido. Igualmente, el marido no dispone de su cuerpo, sino la mujer”
** Porque en el acto matrimonial, el hombre y la mujer “se dan a conocer”, “se manifiestan” lo más íntimo. De alguna manera se da algo así como la revelación de un “secreto”, de una intimidad personal que, por medio del acto conyugal, pasa a ser propiedad de los dos; se comparte un secreto interior del alma.
** Porque el hombre y la mujer no buscan en su cónyuge solamente “placer” sino “unidad” y “complemento”.
** Y cuando hay adulterio o fornicación se convierte en un acto “egoísta” reducido al “placer”, en donde siempre “se pierde algo propio” y “se roba algo ajeno”.

Da ejemplos de la gracia de Dios en el matrimonio.
** Perfecciona el amor de los esposos,
** Fortalecer su unidad indisoluble.
** Se ayudan mutuamente a santificarse en la vida conyugal y en la acogida y educación de los hijos
** Les da la fuerza de seguir tomando su cruz, de levantarse después de sus caídas, de perdonarse mutuamente, de llevar unos las cargas de los otros,
** De estar "sometidos unos a otros en el temor de Cristo" y
** De amarse con un amor sobrenatural, delicado y fecundo.
CEC(1641,1642)
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Re: IV. El matrimonio y el plan del principio

Notapor wendyarellano » Mar Oct 12, 2010 11:12 am

buen día hermanos, aquí las respuestas..

¿Por qué no es posible la disolución del vínculo matrimonial?
El amor conyugal es superior a los lazos de sangre, entonces la insisolubidad debe ser superior, romper esta unión es como amputar un miembro sano del Cuerpo.
"Lo que Dios unio no lo separe el Hombre"


¿Por que no puede darse la unión conyugal fuera del matrimonio? ¿Que sucede cuando hay adulterio y fornicación?La Iglesia ha reconocido un cierto carácter sagrado a la misma institución familiar natural, como se lee en Pío XI: “Hay en el mismo matrimonio natural algo de sacro y religioso, no adventicio sino innato, no recibido de los hombres, sino inserto por la misma naturaleza” (28). Por eso Santo Tomás lo llama “sacramento en potencia” (29).
Sin embargo, sólo mediante la acción de Cristo recibe la plena dignidad de sacramento. Esto significa que Cristo hace del matrimonio un “signo eficaz de la gracia”.



Da ejemplos de la gracia de Dios en el matrimonio.

Es un signo profético, que indica una cosa sagrada, es decir, apunta, señala, manifiesta un misterio sagrado (como el agua en el bautismo significa la limpieza interior del pecado): en este caso representa el amor de Cristo y la Iglesia. Por eso, los esposos deben amar a sus esposas “como Cristo amó a la Iglesia”.

No es sólo un signo de un misterio de Cristo, sino que expresa la “gracia propia” de este misterio de Cristo, realizada ahora en todo matrimonio: así como el agua expresa la “limpieza” del bautismo, aquí el matrimonio manifiesta el amor indisoluble, definitivo, purificador, de Cristo por la Iglesia
No es sólo signo sino que “produce eficazmente” lo que simboliza. Esto se desprende por el mero hecho de pertenecer no ya a la ley natural o antigua sino a la ley nueva(31) . Lo propio de la ley nueva es “re-producir” los misterios de Cristo. Es una ley “eficaz” porque produce lo que expresa
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Re: IV. El matrimonio y el plan del principio

Notapor marifer22 » Mar Oct 12, 2010 11:17 am

¿Por qué no es posible la disolución del vínculo matrimonial?
*"Serán una sola carne"Jesucristo ve en esta expresión la indisolubilidad del matrimonio (cf. Mc 10, 9).
Aquí “carne” no significa solamente “cuerpo” o “acto carnal”. El sentido bíblico que tiene la expresión “carne” designa toda la persona; donde está el cuerpo (vivo) está toda la persona.
Por eso “serán una sola carne” equivale a “serán una sola cosa”, una sola “persona moral”, es decir, una unidad indisoluble.

¿Por que no puede darse la unión conyugal fuera del matrimonio? ¿Que sucede cuando hay adulterio y fornicación?
*En el acto matrimonial, el hombre y la mujer “se dan a conocer”, “se manifiestan” lo más íntimo. De alguna manera se da algo así como la revelación de un “secreto”, de una intimidad personal que, por medio del acto conyugal, pasa a ser propiedad de los dos; se comparte un secreto interior del alma. Por eso, no puede darse esta realidad fuera de un matrimonio, es decir, de una unión definitiva. Por consiguiente, en toda unión sexual entre personas no casadas (sea fornicación o adulterio) siempre “se pierde algo propio” y “se roba algo ajeno”.
El sentido de “conocer” también nos lleva al plano del lenguaje. Los esposos se conocen en el acto sexual, porque el acto sexual es una palabra, no oral, sino física. Por eso se habla también de “sinceridad” del acto sexual, o por el contrario, de “mentira”, de “medias verdades”. Porque lo que “se conoce” en el acto sexual es la voluntad de entrega total y absoluta, sin reservas, de la persona a la que uno se une. Si esa entrega no es verdaderamente total y sin reserva, uno de los dos o ambos están mintiendo.

Da ejemplos de la gracia de Dios en el matrimonio.
*Los hijos
*Fortaleza al contar incondicionalmente el uno con el otro.
*Las manifestaciones de ese amor puro, propio del matrimonio.
*Entrega total y desinteresada
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Re: IV. El matrimonio y el plan del principio

Notapor 1juan guzmán » Mar Oct 12, 2010 11:33 am

¿Por qué no es posible la disolución del vínculo matrimonial?


Jesucristo ve en esta expresión la indisolubilidad del matrimonio (cf. Mc 10, 9).
Aquí “carne” no significa solamente “cuerpo” o “acto carnal”. El sentido bíblico que tiene la expresión “carne” designa toda la persona; donde está el cuerpo (vivo) está toda la persona. De aquí las expresiones bíblicas como “morirá toda carne” o “revivirá toda carne” (cf. Gn 6, 13. 17; Joel 3, 1).
Por eso “serán una sola carne” equivale a “serán una sola cosa”, una sola “persona moral”, es decir, una unidad indisoluble, en el sentido en que San Ambrosio decía que el matrimonio es “una carne y un espíritu” (una caro et unus spiritus est) .
De ahí que la unión matrimonial sea, para el escritor sagrado, más sólida que la misma unidad de sangre: “Dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer” (Gn 2, 24). Esta expresión, recordada también por Jesucristo, coloca el amor esponsalicio por encima del amor filial. Si la fuerza del amor conyugal es superior a los lazos de sangre, entonces debemos deducir como consecuencia que ¡también su indisolubilidad debe ser superior! Romper esta unión (lo que no ocurre con la sola “separación” de los cónyuges, que podría ser tolerada en algunos casos, sino con la pretensión de la “disolución vincular”) es tan inconcebible como amputar un miembro sano del cuerpo.


¿Por que no puede darse la unión conyugal fuera del matrimonio? ¿Que sucede cuando hay adulterio y fornicación?

En el acto matrimonial, el hombre y la mujer “se dan a conocer”, “se manifiestan” lo más íntimo. De alguna manera se da algo así como la revelación de un “secreto”, de una intimidad personal que, por medio del acto conyugal, pasa a ser propiedad de los dos; se comparte un secreto interior del alma. Por eso, no puede darse esta realidad fuera de un matrimonio, es decir, de una unión definitiva. Por consiguiente, en toda unión sexual entre personas no casadas (sea fornicación o adulterio) siempre “se pierde algo propio” y “se roba algo ajeno”.


Da ejemplos de la gracia de Dios en el matrimonio.




1º Es un signo profético, que indica una cosa sagrada, es decir, apunta, señala, manifiesta un misterio sagrado (como el agua en el bautismo significa la limpieza interior del pecado): en este caso representa el amor de Cristo y la Iglesia. Por eso, los esposos deben amar a sus esposas “como Cristo amó a la Iglesia”.
2º No es sólo un signo de un misterio de Cristo, sino que expresa la “gracia propia” de este misterio de Cristo, realizada ahora en todo matrimonio: así como el agua expresa la “limpieza” del bautismo, aquí el matrimonio manifiesta el amor indisoluble, definitivo, purificador, de Cristo por la Iglesia: “se entregó a Sí mismo, para hacerla pura y santificarla”.
3º No es sólo signo sino que “produce eficazmente” lo que simboliza. Esto se desprende por el mero hecho de pertenecer no ya a la ley natural o antigua sino a la ley nueva(31) . Lo propio de la ley nueva es “re-producir” los misterios de Cristo. Es una ley “eficaz” porque produce lo que expresa. Así como los “sacramentos” de la ley antigua sólo profetizaban la gracia que traería el Mesías, los de la ley nueva actualizan la gracia ya traída. Por tanto, si Jesucristo asumió dentro de la nueva ley la institución del matrimonio (y esto lo vemos, por el hecho de significar el amor de Cristo y la Iglesia), entonces ésta adquirió un carácter “efectivo”, como todas las realidades de la nueva ley.

La ley de Jesucristo -ley nueva- lleva el amor conyugal (y la esfera misma de la sexualidad) al plano de la interioridad. Así, en el Sermón de la Montaña, predica el Señor: “Habéis oído que se dijo: ´No cometerás adulterio´ (Ex 20, 14). Pues yo os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón” (Mt 5, 27-28). Nuestro Señor, conduce la expresión “una sola carne” a la más pura interioridad. El hombre debe a su mujer y ésta al marido, también sus afectos y deseos.
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Re: IV. El matrimonio y el plan del principio

Notapor 1juan guzmán » Mar Oct 12, 2010 11:33 am

¿Por qué no es posible la disolución del vínculo matrimonial?


Jesucristo ve en esta expresión la indisolubilidad del matrimonio (cf. Mc 10, 9).
Aquí “carne” no significa solamente “cuerpo” o “acto carnal”. El sentido bíblico que tiene la expresión “carne” designa toda la persona; donde está el cuerpo (vivo) está toda la persona. De aquí las expresiones bíblicas como “morirá toda carne” o “revivirá toda carne” (cf. Gn 6, 13. 17; Joel 3, 1).
Por eso “serán una sola carne” equivale a “serán una sola cosa”, una sola “persona moral”, es decir, una unidad indisoluble, en el sentido en que San Ambrosio decía que el matrimonio es “una carne y un espíritu” (una caro et unus spiritus est) .
De ahí que la unión matrimonial sea, para el escritor sagrado, más sólida que la misma unidad de sangre: “Dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer” (Gn 2, 24). Esta expresión, recordada también por Jesucristo, coloca el amor esponsalicio por encima del amor filial. Si la fuerza del amor conyugal es superior a los lazos de sangre, entonces debemos deducir como consecuencia que ¡también su indisolubilidad debe ser superior! Romper esta unión (lo que no ocurre con la sola “separación” de los cónyuges, que podría ser tolerada en algunos casos, sino con la pretensión de la “disolución vincular”) es tan inconcebible como amputar un miembro sano del cuerpo.


¿Por que no puede darse la unión conyugal fuera del matrimonio? ¿Que sucede cuando hay adulterio y fornicación?

En el acto matrimonial, el hombre y la mujer “se dan a conocer”, “se manifiestan” lo más íntimo. De alguna manera se da algo así como la revelación de un “secreto”, de una intimidad personal que, por medio del acto conyugal, pasa a ser propiedad de los dos; se comparte un secreto interior del alma. Por eso, no puede darse esta realidad fuera de un matrimonio, es decir, de una unión definitiva. Por consiguiente, en toda unión sexual entre personas no casadas (sea fornicación o adulterio) siempre “se pierde algo propio” y “se roba algo ajeno”.


Da ejemplos de la gracia de Dios en el matrimonio.




1º Es un signo profético, que indica una cosa sagrada, es decir, apunta, señala, manifiesta un misterio sagrado (como el agua en el bautismo significa la limpieza interior del pecado): en este caso representa el amor de Cristo y la Iglesia. Por eso, los esposos deben amar a sus esposas “como Cristo amó a la Iglesia”.
2º No es sólo un signo de un misterio de Cristo, sino que expresa la “gracia propia” de este misterio de Cristo, realizada ahora en todo matrimonio: así como el agua expresa la “limpieza” del bautismo, aquí el matrimonio manifiesta el amor indisoluble, definitivo, purificador, de Cristo por la Iglesia: “se entregó a Sí mismo, para hacerla pura y santificarla”.
3º No es sólo signo sino que “produce eficazmente” lo que simboliza. Esto se desprende por el mero hecho de pertenecer no ya a la ley natural o antigua sino a la ley nueva(31) . Lo propio de la ley nueva es “re-producir” los misterios de Cristo. Es una ley “eficaz” porque produce lo que expresa. Así como los “sacramentos” de la ley antigua sólo profetizaban la gracia que traería el Mesías, los de la ley nueva actualizan la gracia ya traída. Por tanto, si Jesucristo asumió dentro de la nueva ley la institución del matrimonio (y esto lo vemos, por el hecho de significar el amor de Cristo y la Iglesia), entonces ésta adquirió un carácter “efectivo”, como todas las realidades de la nueva ley.

La ley de Jesucristo -ley nueva- lleva el amor conyugal (y la esfera misma de la sexualidad) al plano de la interioridad. Así, en el Sermón de la Montaña, predica el Señor: “Habéis oído que se dijo: ´No cometerás adulterio´ (Ex 20, 14). Pues yo os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón” (Mt 5, 27-28). Nuestro Señor, conduce la expresión “una sola carne” a la más pura interioridad. El hombre debe a su mujer y ésta al marido, también sus afectos y deseos.
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Re: IV. El matrimonio y el plan del principio

Notapor virgo07 » Mar Oct 12, 2010 1:19 pm

1.- ¡Porqué no es posible la disolución del vinculo del matrimonio?.
Porque con el sacramento del matrimonio los esposos son ya una sola "arne y un solo espíritu". Los esposos son ya una sola cosa, una sola persona moral. En resumen son ya una sola unidad indisoluble. La disolución sería algo aberrante como mutilar un miembreo sano el cuerpo.

2.- ¿por qué no puede darse la unión conyigal fuera del matrimonio? ¿Qué sucede cuando hay fonicación o adulterio?
Ya que en el matrimonio hay una mutua pertenencia en donde los conyuges no buscan solo placer sino también unidad y complement, compartiendo el interior del alma, en donde se conoce y se manifiesta lo mas intimo. Una unión fuera del matrimonio no logra esto por no ser una unión definitiva, sino que se pierde algo propio (fornicación) o se roba algo ajeno (adulterio) cayendo en la mentira pues no se logra una entrega basasada en al voluntad total y absoluta sin reserva a la persona que se une.

3.- Da ejemplos de la gracia de Dios en el matrimonio.
Como signo profetico del amor de Cristo por la Iglesia, así los esposos deben amar a sus esposas. El matrimonio manifiesta el amor indisoluble, definitivo, purificador de Cristo por la Iglesia.
Dentro de la nueva Ley de Jesucristo le da un caracter definitivo a la Institución del matrimonio, lleva el amor conyugal (y la sexualidad conyugal) al plano al plano de la interioridad, es decir los esposos se deben mutuamnete sus afectos y deseos. Entre los esposos no hay ningún secreto, ningun pretexto, ninguna pena. Así el amor que Dios construyo "al Pirncipio" fué elevado, con la fuerza que le dio la oblación de Jesucristo, asu titulo más noble.
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Re: IV. El matrimonio y el plan del principio

Notapor LauraElena » Mar Oct 12, 2010 3:01 pm

1.- ¿Por que no es posible la disolución del vinculo matrimonial?.
R = Jesucristo ve en esta expresión la indisolubilidad del matrimonio: "Seran una sola carne", equivale a "Seran una sola cosa" , una sola "Persona Moral", es decir una unidad indisoluble.
De ahi que la union matrimonial sea, para el escritor sagrado, mas solida que la misma unidad de sangre, "Dejara el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer" (Gen. 2,24).
Esta expresión coloca al amor esponsalicio por encima del amor filial. Si la fuerza del amor conyugal es superior a los lazos de sangre, entonces se deduce que ¡También su indisolubilidad sebe ser superior!.

2.- ¿Por que no puede darse la unión conyugal fuera del matrimonio? ¿Que sucede cuando hay adulterio y fornicación?.
R = Porque el hecho de que el encuentro sexual sea objeto de permisos y prohibiciones de parte de Dios, indica que es visto como algo sagrado y santo, exclusivo para el matrimonio.
El Apostol Pablo habla del acto conyugal en terminos de deber: el acto conyugal es lo "debido", lo que se le debe al otro conyugue. Evidentemente no debe entenderse este termino solo del acto sexual, implica también la entrega de la afectividad y del corazón.
Los esposos se conocen en el acto sexual, porque el acto sexual es una palabra, no oral, sino fisica. Por eso se habla también de "sinceridad" del acto sexual, o por el contrario, de "mentira", de "medias verdades". Porque lo que "se conoce" en el acto sexual es la voluntad de entrega total y absoluta, sin reservas, de la persona a la que uno se une. Si esa entrega no es verdaderamente total y sin reserva, uno de los dos o ambos está mintiendo.

3.- Da ejemplos de la gracia de Dios en el matrimonio.- Son dos en una sola carne.
- Oran juntos.
- Ven el uno en el otro apoyo y sosten ante las dificultades.
- Se instruyen y complementan el uno al otro.
- Sirven a Dios, juntos y como familia.
- Procrean.
- Viven con plenitud y respeto su sexualidad.

Dios les Bendice!!! :lol:
Laura Alemán.
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Re: IV. El matrimonio y el plan del principio

Notapor CONSUELO » Mar Oct 12, 2010 3:58 pm

¿Por qué no es posible la disolución del vínculo matrimonial?

Serán una sola carne
Jesucristo ve en esta expresión la indisolubilidad del matrimonio (cf. Mc 10, 9).
Aquí “carne” no significa solamente “cuerpo” o “acto carnal”. El sentido bíblico que tiene la expresión “carne” designa toda la persona; donde está el cuerpo (vivo) está toda la persona. De aquí las expresiones bíblicas como “morirá toda carne” o “revivirá toda carne” (cf. Gn 6, 13. 17; Joel 3, 1).
Por eso “serán una sola carne” equivale a “serán una sola cosa”, una sola “persona moral”, es decir, una unidad indisoluble, en el sentido en que San Ambrosio decía que el matrimonio es “una carne y un espíritu”. De ahí que la unión matrimonial sea, para el escritor sagrado, más sólida que la misma unidad de sangre:
“Dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer” (Gn 2, 24). Esta expresión, recordada también por Jesucristo, coloca el amor esponsalicio por encima del amor filial.
Si la fuerza del amor conyugal es superior a los lazos de sangre, entonces debemos deducir como consecuencia que ¡también su indisolubilidad debe ser superior! Romper esta unión (lo que no ocurre con la sola “separación” de los cónyuges, que podría ser tolerada en algunos casos, sino con la pretensión de la “disolución vincular”) es tan inconcebible como amputar un miembro sano del cuerpo.
¿Por que no puede darse la unión conyugal fuera del matrimonio? ¿Que sucede cuando hay adulterio y fornicación?
La ley de Jesucristo —ley nueva— lleva el amor conyugal (y la esfera misma de la sexualidad) al plano de la interioridad. Así, en el Sermón de la Montaña, predica el Señor: “Habéis oído que se dijo: ‘No cometerás adulterio’ (Ex 20, 14). Pues yo os digo: Todo el que mira a una mujer deseándola, ya cometió adulterio con ella en su corazón” (Mt 5, 27-28). Nuestro Señor, conduce la expresión “una sola carne” a la más pura interioridad. El hombre debe a su mujer y ésta al marido, también sus afectos y deseos.
En el acto matrimonial, el hombre y la mujer “se dan a conocer”, “se manifiestan” lo más íntimo. De alguna manera se da algo así como la revelación de un “secreto”, de una intimidad personal que, por medio del acto conyugal, pasa a ser propiedad de los dos; se comparte un secreto interior del alma. Por eso, no puede darse esta realidad fuera de un matrimonio, es decir, de una unión definitiva. Por consiguiente, en toda unión sexual entre personas no casadas (sea fornicación o adulterio) siempre “se pierde algo propio” y “se roba algo ajeno”.
El sentido de “conocer” también nos lleva al plano del lenguaje. Los esposos se conocen en el acto sexual, porque el acto sexual es una palabra, no oral, sino física. Por eso se habla también de “sinceridad” del acto sexual, o por el contrario, de “mentira”, de “medias verdades”. Porque lo que “se conoce” en el acto sexual es la voluntad de entrega total y absoluta, sin reservas, de la persona a la que uno se une. Si esa entrega no es verdaderamente total y sin reserva, uno de los dos -----o ambos- están mintiendo.

Da ejemplos de la gracia de Dios en el matrimonio.
Gracia de Unión: Mt 19, 6: “Pues bien, lo que Dios ha unido, no lo separe el hombre”
Gracia de Indisolubilidad: No es sólo un signo de un misterio de Cristo, sino que expresa la “gracia propia” de este misterio de Cristo, realizada ahora en todo matrimonio: así como el agua expresa la “limpieza” del bautismo, aquí el matrimonio manifiesta el amor indisoluble, definitivo, purificador, de Cristo por la Iglesia: “se entregó a Sí mismo, para hacerla pura y santificarla”.
Gracia de Fidelidad: o gracia de exclusividad en el amor. Al hallarse éste dotado de una fuerza tal que podrá resistir la tentación de introducir una tercera persona entre los dos esposos. El Señor no tiene más que una Iglesia, Yahvé no tenía más que un pueblo elegido.
Gracia de Caridad: que se expresa en unas posibilidades estupendas de olvido de sí y de generosidad. La caridad se reconoce por ese signo que revela que se está pronto al sacrificio por el ser amado.
“No hay mayor prueba de amor que dar su vida por los que uno ama” Jn 15,13
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Re: IV. El matrimonio y el plan del principio

Notapor adrianabon » Mar Oct 12, 2010 4:12 pm

Hola a todos


1.- ¿Por que no es posible la disolución del vinculo matrimonial?.
Jesucristo ve en esta expresión la indisolubilidad del matrimonio: "Seran una sola carne", equivale a "Seran una sola cosa" , una sola "Persona Moral", es decir una unidad indisoluble.
De ahi que la union matrimonial sea, para el escritor sagrado, mas solida que la misma unidad de sangre, "Dejara el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer" (Gen. 2,24).
Esta expresión coloca al amor esponsalicio por encima del amor filial. Si la fuerza del amor conyugal es superior a los lazos de sangre, entonces se deduce que ¡También su indisolubilidad sebe ser superior!.


¿Por que no puede darse la unión conyugal fuera del matrimonio? ¿Que sucede cuando hay adulterio y fornicación?

En el acto matrimonial, el hombre y la mujer “se dan a conocer”, “se manifiestan” lo más íntimo. De alguna manera se da algo así como la revelación de un “secreto”, de una intimidad personal que, por medio del acto conyugal, pasa a ser propiedad de los dos; se comparte un secreto interior del alma. Por eso, no puede darse esta realidad fuera de un matrimonio, es decir, de una unión definitiva. Por consiguiente, en toda unión sexual entre personas no casadas (sea fornicación o adulterio) siempre “se pierde algo propio” y “se roba algo ajeno”.


Da ejemplos de la gracia de Dios en el matrimonio.

1º Es un signo profético, que indica una cosa sagrada, es decir, apunta, señala, manifiesta un misterio sagrado (como el agua en el bautismo significa la limpieza interior del pecado): en este caso representa el amor de Cristo y la Iglesia. Por eso, los esposos deben amar a sus esposas “como Cristo amó a la Iglesia”.

2º No es sólo un signo de un misterio de Cristo, sino que expresa la “gracia propia” de este misterio de Cristo, realizada ahora en todo matrimonio: así como el agua expresa la “limpieza” del bautismo, aquí el matrimonio manifiesta el amor indisoluble, definitivo, purificador, de Cristo por la Iglesia: “se entregó a Sí mismo, para hacerla pura y santificarla”.

3º No es sólo signo sino que “produce eficazmente” lo que simboliza. Esto se desprende por el mero hecho de pertenecer no ya a la ley natural o antigua sino a la ley nueva(31) . Lo propio de la ley nueva es “re-producir” los misterios de Cristo. Es una ley “eficaz” porque produce lo que expresa. Así como los “sacramentos” de la ley antigua sólo profetizaban la gracia que traería el Mesías, los de la ley nueva actualizan la gracia ya traída. Por tanto, si Jesucristo asumió dentro de la nueva ley la institución del matrimonio (y esto lo vemos, por el hecho de significar el amor de Cristo y la Iglesia), entonces ésta adquirió un carácter “efectivo”, como todas las realidades de la nueva ley.
adrianabon
 
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Re: IV. El matrimonio y el plan del principio

Notapor Erik-Rodriguez » Mar Oct 12, 2010 4:19 pm

Muy buenas tardes a tod

¿Por qué no es posible la disolución del vínculo matrimonial?

“Serán una sola carne”, en esta expresión Jesucristo ve la indisolubilidad del matrimonio(Mc 10,9)

El hombre y la mujer unidos por el Sacramento del Matrimonio se hacen una sola cosa, una unidad indisoluble, este lazo de unión es superior a los lazos de sangre, se deduce como consecuencia que también la indisolubilidad debe ser superior, romper esta unión es tan inconcebible como amputar un miembro sano del cuerpo.

En consecuencia no es posible la disolución del vínculo matrimonial, porque ha sido sellado en un pacto de amor, y querido por Dios.

¿Por que no puede darse la unión conyugal fuera del matrimonio? ¿Que sucede cuando hay adulterio y fornicación?

“una sola carne”, texto que manifiesta una de las dos finalidades del matrimonio: la unidad conyugal, y se refiere ante todo a la unión conyugal física, acto propio y exclusivo de los esposos, y que es visto de parte de Dios como algo sagrado y Santo. Y también con la expresión bíblica “conocer” se designa el acto conyugal (Gn 4,1).

Sólo en el acto matrimonial, el hombre y la mujer “se dan a conocer”, “se manifiestan” lo más íntimo. De alguna manera se da como la revelación de un “secreto”, de una intimidad personal, que por medio del acto conyugal para a ser propiedad de los dos. Esto no se da en una relación fuera del matrimonio.

Es por eso que no puede darse la unión conyugal fuera de una unión definitiva, es decir fuera del matrimonio.

Las consecuencias de una relación fuera del matrimonio (fornicación y adulterio), son que se pierde algo propio y se roba algo ajeno, esto significa que se agranda la fisura con Dios, con uno mismo y con el prójimo y hace cuesta arriba el cumplimiento en la relación matrimonial, porque no se cuenta con la gracia de Dios para cumplir esta gran misión.


Da ejemplos de la gracia de Dios en el matrimonio.
-Capacidad de amar y cumplir las características propias del matrimonio: Unidad, Fidelidad, fecundidad e indisolubilidad.
-Capacidad de educar a los hijos con amor y en la fe.
-Fuerza para atender su llamada, que nos hace como familia, para ponernos a su servicio en la iglesia.

Saludos
Erik-Rodriguez
 
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Re: IV. El matrimonio y el plan del principio

Notapor alicia del carmen » Mar Oct 12, 2010 4:35 pm

La institucion matrimonial fundada por DIOS es indisoluble cuando el sacramento del matrimonio es dado a lios novios que libremente se han correspondido y decidido unir sus vidas para siempre, este es dado una sola vez en la vida de los esposos solo en caso de viudes o nulidad matrimonial este es nuevamente establecido En genesis DIOS unio al primer hombre y a la primera mujer Dios solo necesito una no varias o distintas
Fuera del sacramento encontramos la fornicacion entre la union conyugal del hombre y la mujer libres sin estar anteriormente con el sacramento o bien el adulteriio cuando uno o los dos conjuges han tenido el sacramento matrimonial con otra persona, el sacramento matrimonial es la bendicion y la consagracion entre los esposos asutorizada para la procreacion, solo de esta manera esa union es legitima ante DIOS
sobre las gracias recibidas con el sacramento matrimonial encontramos la FECUNDIDAD , la ELEVACION DE LOS CONYUGES al estado de gracia o sea la amistad permanente con DIOS y por lo tanto todas las gracias y dones que DIOS quiera dar a esa union sanando y elevando sobrenaturalmente entre a ellos
bendiciones
alicia del carmen
 
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Re: IV. El matrimonio y el plan del principio

Notapor Zyanya » Mar Oct 12, 2010 5:34 pm

Preguntas para reflexión:

¿Por qué no es posible la disolución del vínculo matrimonial?
Porque en el momento de recibir el Sacramento del matrimonio, los dos "serán una sola carne" (una sola “persona moral”), es decir, una unidad indisoluble, en el sentido en que San Ambrosio decía que el matrimonio es “una carne y un espíritu” (una caro et unus spiritus est), dice San Pablo hay una “mutua pertenencia” de los esposos. La belleza de la unión matrimonial es más sólida que la misma unidad de sangre y se ve en Gn.2,24: “Dejará el hombre a su padre y a su madre y se unirá a su mujer”. Esta expresión, recordada también por Jesucristo, coloca el amor esponsalicio por encima del amor filial. Si la fuerza del amor conyugal es superior a los lazos de sangre, entonces debemos deducir como consecuencia que ¡también su indisolubilidad debe ser superior!

¿Por que no puede darse la unión conyugal fuera del matrimonio? ¿Que sucede cuando hay adulterio y fornicación?
Por lo mismo que comentamos en la pregunta anterior, que al ser los esposos "una sola carne", al darse a "conocer" en lo más íntimo, en lo más profundo e interior del alma por medio del acto conyugal, cada uno es del otro, en el don de si mismo, por lo tanto, cuando no hay sacramento, en toda unión sexual entre personas no casadas (sea fornicación o adulterio) siempre “se pierde algo propio” y “se roba algo ajeno”. No hay el don de si mismo al otro ni sinceridad, sino egoismo y mentira.


Da ejemplos de la gracia de Dios en el matrimonio
Le dio dignidad sacramental, mediante la acción de Cristo recibe la plena dignidad de sacramento. Esto significa que Cristo hace del matrimonio un “signo eficaz de la gracia”.

La presentación paulina del matrimonio muestra, por relación al matrimonio de Cristo y la Iglesia, las condiciones de “sacramento” reunidas en todo matrimonio entre cristianos:

1º Es un signo profético, que indica una cosa sagrada: representa el amor de Cristo y la Iglesia. Por eso, los esposos deben amar a sus esposas “como Cristo amó a la Iglesia”.
2º No es sólo un signo de un misterio de Cristo, sino que expresa la “gracia propia” de este misterio de Cristo, realizada ahora en todo matrimonio: así como el agua expresa la “limpieza” del bautismo, aquí el matrimonio manifiesta el amor indisoluble, definitivo, purificador, de Cristo por la Iglesia: “se entregó a Sí mismo, para hacerla pura y santificarla”.
3º No es sólo signo sino que “produce eficazmente” lo que simboliza. Esto se desprende por el mero hecho de pertenecer no ya a la ley natural o antigua sino a la ley nueva. Lo propio de la ley nueva es “re-producir” los misterios de Cristo. Es una ley “eficaz” porque produce lo que expresa. Así como los “sacramentos” de la ley antigua sólo profetizaban la gracia que traería el Mesías, los de la ley nueva actualizan la gracia ya traída. Por tanto, si Jesucristo asumió dentro de la nueva ley la institución del matrimonio (y esto lo vemos, por el hecho de significar el amor de Cristo y la Iglesia), entonces ésta adquirió un carácter “efectivo”, como todas las realidades de la nueva ley.

Sólo me resta decir: Que Dios en su infinita misericordia y amor a nosotros sus hijos, nos da la gracia del Sacramento del matrimonio, el cual es una belleza..

Saludos.
Zyanya
 
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Re: IV. El matrimonio y el plan del principio

Notapor vicksjan » Mar Oct 12, 2010 5:53 pm

!Buenas Tardes!
Un saludo cordia a todos...
Las respuestas a este tema son:
1.-Los motivos por los que es indisoluble el matrimonio: desde el principio en el Génesis se nos narra que Dios creó a la mujer de la costilla de Adán. Desde ese momento queda instituido el matrimonio (unión), unión que es de un hombre y una mujer (especifico "") de tal modo que ya no son dos sino un solo ser (una unidad indisoluble). Además Jesucristo nos recuerda y nos dice que “lo que Dios a unido no lo separe el hombre”.

2.-Quiero contestar esta pregunta con enfoque en sesiones anteriores. El no entregarnos totalmente y voluntariamente esto sería una mentira por la falta de compromiso, etc. Porque siempre se pierde algo propio y se roba algo ajeno. Esta respuesta me recordó el ejemplo que se nos presentó en el tema anterior sobre la semejanza que se hace con el seminarista y la pareja de novios. Los dos tienen toda la intención pero aun no están preparados para ello.

3.-Se introducen fisuras entre Dios, consigo mismo, con el cónyuge, con los demás hombres y con la misma naturaleza, y harán de la vida de matrimonio cuesta arriba.

4.-Unos de los ejemplos de la gracia de Dios en el matrimonio son: “Sed sumisos los unos a los otros en el temor de Cristo. Las mujeres sed sumisas a sus maridos y los maridos amar a las mujeres para santificarlas. Amarse para poder amar a la mujer.
vicksjan
 
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Re: IV. El matrimonio y el plan del principio

Notapor vicksjan » Mar Oct 12, 2010 5:53 pm

!Buenas Tardes!
Un saludo cordia a todos...
Las respuestas a este tema son:
1.-Los motivos por los que es indisoluble el matrimonio: desde el principio en el Génesis se nos narra que Dios creó a la mujer de la costilla de Adán. Desde ese momento queda instituido el matrimonio (unión), unión que es de un hombre y una mujer (especifico "") de tal modo que ya no son dos sino un solo ser (una unidad indisoluble). Además Jesucristo nos recuerda y nos dice que “lo que Dios a unido no lo separe el hombre”.

2.-Quiero contestar esta pregunta con enfoque en sesiones anteriores. El no entregarnos totalmente y voluntariamente esto sería una mentira por la falta de compromiso, etc. Porque siempre se pierde algo propio y se roba algo ajeno. Esta respuesta me recordó el ejemplo que se nos presentó en el tema anterior sobre la semejanza que se hace con el seminarista y la pareja de novios. Los dos tienen toda la intención pero aun no están preparados para ello.

3.-Se introducen fisuras entre Dios, consigo mismo, con el cónyuge, con los demás hombres y con la misma naturaleza, y harán de la vida de matrimonio cuesta arriba.

4.-Unos de los ejemplos de la gracia de Dios en el matrimonio son: “Sed sumisos los unos a los otros en el temor de Cristo. Las mujeres sed sumisas a sus maridos y los maridos amar a las mujeres para santificarlas. Amarse para poder amar a la mujer.
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Re: IV. El matrimonio y el plan del principio

Notapor Ricardo Mendiola » Mar Oct 12, 2010 6:17 pm

No es posible la disolucion del vinculo matrimonial por que nuestro Señor Jesucristo expresa que uno se vuelve una sola carne con la esposa(o), nos volvemos un solo ser espiritual,mental y fisicamente. Y asi se consume y queda hecho, perpetrado, fundido, no hay regreso.

No se puede dar la union conyugal por que no hay acto matrimonial que es un si definitivo y unico.No hay una entrega, no existe un conocimiento ni se quiere hacerca de la otra persona. Por la misma razon cuando uno vive en adulterio ( Union Libre) pues tampoco existe la intencion de vivir, caminar, compartir toda la vida y pasa entonces que sientes que falta algo y /o que tomas algo que no estas dispuesto a dar.

De las gracias del Señor en el matrinomio son que no hay secretos,dos personas y un solo espiritu, dos compañeros en esclavitud, una sola cruz, se ponen de rodillas juntos y ayunan juntos y alli donde estan los dos reunidos Jesucristo esta con ellos y donde esta Dios no esta el maligo.
Ricardo Mendiola
 
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Re: IV. El matrimonio y el plan del principio

Notapor vikartovce » Mar Oct 12, 2010 6:33 pm

¿Por qué no es posible la disolución del vínculo matrimonial?
En primer lugar es porque la unidad es una de las finalidades del matrimonio, lo cual ha sido así desde “el principio” cuando Dios crea al hombre y a la mujer para que sean uno, procreen y llenen la tierra.
La fuerza del amor conyugal es superior a los lazos de sangre, entonces debemos deducir como consecuencia que ¡también su indisolubilidad debe ser superior! Romper esta unión (lo que no ocurre con la sola “separación” de los cónyuges, que podría ser tolerada en algunos casos, sino con la pretensión de la “disolución vincular”) es tan inconcebible como amputar un miembro sano del cuerpo.

¿Por que no puede darse la unión conyugal fuera del matrimonio? ¿Que sucede cuando hay adulterio y fornicación?

En el acto matrimonial, el hombre y la mujer “se dan a conocer”, “se manifiestan” lo más íntimo.
Entregan, entonces, no solo su cuerpo (lo que sucedería en el adulterio o fornicación), sino también su interior, su alma, su afectividad y compromiso – esto significa que se trata de una entrega total y absoluta, de una donación mutua de si mismo al otro.
Este tipo de entrega, por lo tanto, no se puede dar fuera del matrimonio, ya que no se cumplen las finalidades del matrimonio (unión y fecundidad – ya que es precisamente lo que se trata de evitar en el caso de estos dos pecados). La entrega meramente física (sin la entrega “del propio ser” y del mutuo compromiso) sería una mentira y egoísmo – ya sea de una o de ambas personas.

Da ejemplos de la gracia de Dios en el matrimonio.
1. La fuerza de la bendición de Dios de poder vivir la vocación al matrimonio de acuerdo a su voluntad a pesar de nuestra naturaleza herida por el pecado.
2. La gracia eleva la dignidad del matrimonio – al sacramento, que es su signo eficaz. Esta dignidad especial se deriva del amor de Cristo a su Iglesia.
3. La ley de Jesucristo lleva el amor conyugal (y la esfera misma de la sexualidad) al plano de la interioridad. Nuestro Señor, conduce la expresión “una sola carne” a la más pura interioridad. El hombre debe a su mujer y ésta al marido, también sus afectos y deseos.
4. Y me encantó sobre todo leer esto: “Cristo se complace viéndolos y escuchándolos y les envía su paz. Allí donde están dos reunidos, allí está Él; y donde está Él, no está el Maligno”. E muy cierto que el matrimonio debe ser unión de tres – hombre, mujer y Dios. Solo así pueden ser un matrimonio santo, fundar una familia santa y caminar juntos hacia el cielo.
5. El amor que Dios construyó “al principio” fue elevado, con la fuerza que le dio la oblación de Jesucristo, a su título más noble.

Que Dios bendiga a todos.
vikartovce
 
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Re: IV. El matrimonio y el plan del principio

Notapor LONDRES » Mar Oct 12, 2010 6:59 pm

''PAX CHRISTI''

¿Por qué no es posible la disolución del vínculo matrimonial?
POR QUE SON UNA "MISMA CARNE", LOS ESPOSOS SE CONSTITUYEN UN SÓLO CUERPO SÓLIDO A TRAVES DEL MATRIMONIO, QUE NO ES UN CONTRATO O CONSORCIO QUE SE PUEDA ROMPER.

¿Por que no puede darse la unión conyugal fuera del matrimonio? ¿Que sucede cuando hay adulterio y fornicación?
POR QUE EN EL ACTO PROPIO "CONYUGAL" LOS ESPOSOS SE CONOCEN (COMO SE DICE DE ADÁN RESPECTO A EVA), Y ESTE CONOCIMIENTO ES PROPIO DE ELLOS A PARTIR DEL VINCULO SAGRADO EN EL QUE ELIGEN VIVIR. SI HAY RELACIONES FUERA DE ESTA UNION SE ROBARIAN ALGO QUE NOE SUYO Y DARIAN ALGO SUYO A ALGUIEN AJENO.

Da ejemplos de la gracia de Dios en el matrimonio.
SON UN SIGNO PROFÉTICO, (ya que el matrimonio manifiesta el amor indisoluble, definitivo, purificador, de Cristo por la Iglesia: “se entregó a Sí mismo, para hacerla pura y santificarla”).
Y MAS CLARAMENTE SE EXPRESAN COMO: LA "UNION Y LA PROCREACION"; DIMENSIONES PARTICULARES DEL MATRIMONIO QUE EXPRESAN LA 'GRACIA' DE DIOS EN EL MUNDO.



IN CORDE IESU'
LONDRES
 
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Re: IV. El matrimonio y el plan del principio

Notapor salvador montas » Mar Oct 12, 2010 7:06 pm

Salvador Montás

1) La existencia de la indisoluble alianza entre los esposos cristianos es posible sólo porque ellos participan en una alianza eterna con Cristo. En Jesús crucificado, ellos son liberados del pecado. En Jesús resucitado en gloria, ellos tienen vida nueva. Como partícipes del Espíritu Santo ellos pueden confiadamente comprometerse el uno al otro sabiendo que no hay pecado alguno que pueda destruir sus mutuas promesas. El poder del Espíritu puede alimentar y perfeccionar el amor que se tienen.

Los votos de las parejas y la acción unificadora del Espíritu son posibles únicamente por la cruz y la resurrección de Cristo. Sólo porque Jesús murió por nuestros pecados y resucitó para darnos vida nueva, las parejas creyentes reciben poder, como miembros del Cuerpo del Señor, para comprometerse el uno con el otro para toda la vida.

2) Hay una relación importante entre la Nueva Alianza en Cristo y el matrimonio cristiano. Este está fundado en la obra redentora de Jesús y es testimonio de la relación entre Cristo y la Iglesia. San Pablo (Ef. 5, 22-23) comparaba la realidad del matrimonio con el misterio de la relación de Cristo con la Iglesia. En esta comparación, la relación del Señor con la Iglesia es un modelo para la unión entre el hombre y la mujer.

San Pablo decía que los maridos deben amar a sus esposas como Cristo amó a la Iglesia, a fin de “presentársela a sí mismo como una Iglesia radiante, sin mancha ni arruga ni ninguna otra imperfección, sino santa y sin tacha” (Ef. 5, 27). El objetivo supremo que tuvo el Señor fue santificar, amar y nutrir a la Iglesia. Al marido se le exige este mismo cuidado generoso para su esposa, él debe amarla y nutrirla y llevarla hacia la santidad plena.

La unidad de marido y mujer en el matrimonio cristiano es, pues, fruto de la redención y testigo de la unidad de Cristo con su Iglesia.

El adulterio es la causa principal de la disolución de los matrimonios en casi todos los países de América Latina. Esta acción precipita que uno de los elementos esenciales en una relación matrimonial se desplome y esta es la confianza, virtud que cuesta tanto ganársela para perderse en pocos minutos. El adulterio no tiene justificación si no es dentro de un estado de cobardía o promiscuidad en que se esté viviendo.

Un cristiano católico debe sustentar su relación matrimonial en Dios y Su Palabra. Los adúlteros y fornicadores no heredarán el reino de Dios.

3) Al casarnos vía el Sacramento de la Iglesia, es una invitación que le hacemos a Jesús a vivir con nosotros, no como un invitado más, sino como un miembro de la familia. Esta presencia hará que la gracia de Dios fluya de manera muy especial para la santificación del matrimonio, para:

• La paternidad responsable,
• Luchar a favor de la fidelidad,
• Sanar las debilidades existentes en el matrimonio,
• Fortalecer a los cónyuges si son proclives a faltarse al respeto,
• La misión cristiana en el mundo.

La gracia de Dios puede hacer por la pareja que sean compasivos, pacientes y atentos.
salvador montas
 
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