por julian andres » Mar Nov 23, 2010 10:30 am
RESPUESTAS A LA LECCIÓN, 10 Y 11. LA RESPONSABILIDAD Y EL RESPETO:
En relación a la Responsabilidad
1. ¿Qué es la responsabilidad?
La responsabilidad es una virtud que nos lleva a “asumir las consecuencias de nuestros actos intencionados, resultado de las decisiones que tomemos o aceptemos; y también de nuestros actos no intencionados, de tal modo que los demás queden beneficiados lo más posible o, por lo menos, no perjudicados; preocupándonos a la vez de que las otras personas en quienes pueden influir hagan lo mismo”.
Dicho en otras palabras, es el cargo u obligación moral que resulta para uno del posible yerro en cosa o asunto determinado. Supone el asumir las consecuencias de nuestros propios actos. Ser responsable implica tener que rendir cuentas, no solo aguantar las consecuencias de la propia actuación.
Ser responsable significa obedecer: obedecer a Dios y a Sus leyes, a la propia conciencia, obedecer a las autoridades, sabiendo que esa obediencia no es un acto pasivo, sino es la libre respuesta a un compromiso, a un deber. Es la otra cara de la libertad. Somos responsables precisamente porque fuimos creados libres.
2. ¿Por qué la expresión o actitud de “Yo hago lo que me parezca, no tengo que rendir cuentas a nadie de mis actos” no es verdad y se ubica más en la mentira y el engaño?
Porque esta manera de pensar, nos puede liberar de todas nuestras responsabilidades, (de nuestros malos actos); entonces, nos sentimos libres por un momento, aunque la conciencia bien formada, nos recuerda que: no solamente hemos mentido a alguien, sino también, que nos engañamos así mismo.
Por lo tanto, tenemos la obligación, de ser responsables de nuestros actos, sin culpar a nadie de las consecuencias, llevando siempre la verdad por delante.
3. ¿por qué para la vivencia de las virtudes y principalmente la “responsabilidad” es importante la formación de la recta conciencia?
Una conciencia recta y bien formada es la que nos indicará claramente cuando hemos actuado mal. Aún si no la tenemos, porque no hemos sido formados, Dios nos ha hecho de manera tal que, en el ámbito natural, el remordimiento de haber actuado mal en principios básicos como mentir, robar, asesinar, o quitarle la mujer al prójimo, siempre nos pesarán.
En épocas más cristianas la persona tenía una conciencia formada que le dictaba lo que estaba bien y lo que estaba mal, sabía que existía un Juicio Final en donde algún día tendría que rendir cuentas de sus actos, porque había sido creado libre y responsable de sus decisiones y que éstos siempre irían acompañados de buenas o malas consecuencias. La maravilla del catecismo cristiano había enseñado durante 20 siglos al hombre desde su más tierna infancia que, al igual que en el Paraíso, Dios lo veía todo, aun nuestros pensamientos, así que no valía la pena actuar como Adán y decir “la mujer que Tú me diste” es la que me indujo a pecar.
4. ¿Por qué es fundamental tomar conciencia de que nuestras actitudes (para bien o para mal) generalmente afectan al prójimo?
Porque tanto en lo material como en lo espiritual, estamos en la obligación, de administrar y darle un buen uso, a los bienes que el Señor pone a nuestra disposición, para beneficiar en lo mejor posible al projimo
En relación al Respeto
1. ¿Qué es el respeto? ¿Cuál es la diferencia entre responsabilidad y respeto?
a) El Respeto
El respeto es la virtud que “actúa o deja actuar, procurando no perjudicar ni dejar de beneficiarse a sí mismo ni a los demás de acuerdo con sus derechos, con su condición y con sus circunstancias”.
Dicho en otras palabras, es la virtud que nos hace reconocer el valor, la consideración y la dignidad que merece alguien o algo y nos lleva a demostrarlo con nuestras actitudes y acciones. Es la virtud por la cual reconocemos en cada persona el lugar que le corresponde, su dignidad, el lugar y la función que Dios ha querido darle ante nosotros.
b) La diferencia entre respeto y responsabilidad:
La responsabilidad, va de la mano con el respeto: porque al ser responsables de nuestros actos, bien sea en la familia, o en el trabajo, estamos hablando de la puntualidad, como la norma que acompaña, o enlaza, estas dos virtudes. Es decir, sino somos puntuales en el trabajo, sino somos puntuales en los deberes, (espirituales o materiales) con nuestra familia, estamos siendo irresponsables; y, por ende, le faltamos al respeto, a todas las personas que conviven en nuestro entorno.
2. ¿Por qué para la vivencia de esta virtud es importante la formación de la voluntad?
Porque en la voluntad, está la clave para aprender la virtud del respeto. Es decir, hay que aprender a decir sí, cuando haya que decir sí; y, hay que aprender a decir no, cuando haya que decir no. Eso es formar la voluntad. Por lo tanto, si aplicamos lo antes mencionado, sobre todo para bien de uno mismo, podemos decir, que nos estamos dando al respeto de los demás.
3. Debemos respeto a: A Dios, a sus leyes y a la Iglesia; a la verdad; a uno mismo; a los padres; al prójimo, a la naturaleza... Explica dos de ellas y cómo se vive concretamente este respeto en la realidad donde te encuentras.
A) A Dios, a sus leyes y a la Iglesia por ser Su Esposa. El respeto a Dios se expresa especialmente al cumplir y hacer cumplir (dentro de lo posible) sus Mandamientos, que debieran inculcarse desde la infancia, para aprender a verlo como quien es, el Creador y dueño de las almas y del universo.
En la comunidad donde yo trabajo como corista, desafortunadamente son muy pocas las personas, interesadas en buscar, respetar y servir a Dios. Pero nosotros estamos llamados a dar un buen testimonio, no solamente a esos pocos, sino también para que esos pocos, sean misioneros, y atraigan a tantas almas perdidas.
B) Respeto a uno mismo. Si no empezamos por respetarnos a nosotros mismos y a darnos el lugar que nos corresponde según la posición que Dios ha querido asignarnos dentro de la sociedad, no respetaremos a los demás. El respeto que debemos tener con nosotros mismos se llama la dignidad humana. Nace por haber sido creados por Dios a Su imagen y semejanza y haber sido redimidos por Su sangre y de estar predestinados a compartir con Dios la gloria en el cielo.
El respeto a uno mismo, veo que también se está perdiendo. La realidad es muy cruda en este campo: un ejemplo de esto, es la niña o joven que opta por vender su cuerpo, para asumir sus gastos; (o, porque en la casa no hay dinero para estudiar, o, para satisfacer el caprichito de lo que está en moda). o el muchacho que también opta por hacer lo mismo, pero en él, es más aberrante; ya que lo hace, con alguien de su mismo sexo.
¿esto no es perder la dignidad humana?
4. Algún comentario o sugerencia...
Bueno: no sé, pero me parece que faltó hablar del respeto a la cultura.
Lo digo por que en Colombia, en el campo de la música, los medios de comunicación les enseñan a los muchachos, a hablar de la música colombiana, bajo otros términos; y con eso le dan más realce a la música de afuera, que no da más, que un mensaje anticristiano.
A) Ejemplo: a los músicos que cantan, la gente que escucha, vive y siente la música colombiana, en fin, a nosotros, ahora ellos nos llaman “CORRONCHOS”. Y, lo peor de todo, es que ni los mismos locutores de esas emisoras, no saben lo que significa. Tan solo quiere decir: Corroncho, es el nombre con el que se conocen a varias especies de loricálidos.
B) O mejor aún: al vallenato o a la cumbia, estos señores no les llama por su nombre, sino que les llama, “CUCHUCO”.
¿esa es la educación cultural que se está dando en Colombia?
Si hay alguien de Colombia, o de otro lugar, que lea esto, y quiera compartir su opinión, escríbeme por favor.
Gracias y que Dios los bendiga.
julian andres patiño - la voz del corazón